El cambio de imagen y de concepto del antiguo Restaurante Oryza no ha podido ser más radical, como si el mismísimo Alberto Chicote hubiera pasado por sus instalaciones, en este caso La Paulina, ha revolucionado el restaurante poniéndolo del revés, agitando hasta conseguir el modelo actual. Una taquería de aspecto moderno, espacio diáfano y con ganas de estar en el ranking de los TOP Mexican de Granada.

Aprovechando el buen tiempo podrá tomar unos tacos al fresco en la plaza, pero el antiguo interior se ha convertido en un amplio espacio que mantiene la pequeña barra de la entrada, ha eliminado barreras visuales y quitado las antiguas mesas para dejar paso a mesas tanto altas como bajas para un tapeo, comida o cena informal. En este caso, las mesas están demasiado cerca unas de otras, son demasiado pequeñas y los taburetes no resultan demasiado cómodos, sobretodo en las mesas bajas, lo que obliga a ir pidiendo poco a poco, una comanda grande puede dar lugar a overbooking de platos en la mesa.

Si lo que desea es tapear, algo tan típico de nuestra tierra, podrá hacerlo sin problema pues La Paulina cuenta con una carta de tapas o Botanas a elegir para tal efecto: Tacos, quesadillas o panuchos variados, algunos de ellos veganos para acompañar a las Chelas en cada ronda. En este caso probé la Quesadilla (tortilla de trigo) de York salteado y con queso fundido y el Panucho (tortilla crujiente de maíz con frijol refrito) con queso curado (era Feta o similar), lechuga, cebolla roja y crema agria.

En la cocina encontrarán pocas diferencias respecto a lo que ya tienen otros restaurantes del mismo estilo, pero sí destacaré algo que considero fundamental en este tipo de negocios y es que las tortillas y los totopos fritos los elaboran ellos diariamente y eso se nota y se agradece. Las salsas que los acompañan tienen ese sabor especial a hecho en casa, el asado del pimiento y el mole son dos de los sabores que aún guardo en la memoria. Sabores pensados y trabajados para obtener un resultado exitoso. Otra de las virtudes que me llamó la atención es el emplatado, tanto de las tapas como de los platos. Diferente, moderno, atractivo.

El guacamole fresco acompañado con totopos tiene un toque muy interesante de Xnipec (hocido de perro), una salsa muy típica mexicana con base de chile habanero, tomate, cebolla morada y zumo de naranja agria, en este caso acompañado de cilantro y lima. Un must de la taquería que se convierte en un vicio. Los totopos artesanos fritos, quizás un poco duros, pero exentos de grasa y con buen sabor.

El surtido de Tacos de maíz, Tortillas de Trigo, Quesadillas y Sartenadas cuenta con 4 o 5 variedades dentro de cada especialidad que resultan de lo más sugerente, con ingredientes como la pluma o el secreto ibérico, el pato confitado, el pulpo en escabeche, los camarones o el atún fresco salteado. Mi comanda se compuso de los Tacos de Mole rojo Poblano, con pollo guisado y su correspondiente toque de chocolate. Elaborados al carbón los tacos y con dos unidades de unos 10 cm de diámetro por cada plato. Correcto el pollo y sabroso el mole con el delicioso punto de amargor del chocolate. En los Tacos de Pato se aprecia en la fotografía como a base de un largo confitado a fuego lento se separan todas las fibras y consiguen potenciar todo el sabor del pato, que se acompaña por las exquisitas salsas caseras antes mencionadas.

Para finalizar, escogí una Sartenada de queso fundido con hongos frescos acompañado de tortillas de trigo y más salsa casera. Plato correcto, pero que en otra ocasión sustituiré quizás por una quesadilla o algún otro taco diferente.

A estas alturas tan solo quedaba espacio para un postre. Mi elección, la tarta de queso de Oaxaca (muy típico en México) con sirope de arce. De textura agradable y buen sabor pero algo seca.

Unos margaritas clásicos acompañaron una cena que repetiré sin duda para probar el resto de los platos.

En general me ha gustado La Paulina, espero ver como crecen durante los próximos meses porque el inicio está siendo bastante bueno. Afinar la cocción de las tortillas y la fritura de los totopos y los panuchos para evitar el exceso de dureza (pero que queden crujientes) puede ser la clave para convertirse en uno de los descubrimientos de la temporada.

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Tapa: Quesadilla de jamón cocido salteado y queso fundido

Guacamole artesano con Xnipec y totopos de maíz

Sartenada de queso fundido con hongos frescos y tortillas

Margarita clásico

Guacamole artesano con Xnipec y totopos de maíz

Tacos de Mole rojo Poblano

Tarta de queso de Oaxaca con miel de maple

Panucho de queso curado

Totopos fritos de maíz hechos en La Paulina

Tacos de Carnitas de Pato